PASTEL TROPICAL

Ya lo anunciábamos esta mañana en nuestras redes sociales, y más de uno (hola Diego, hola Miguel :)) hacía sus apuestas en Facebook. Nadie dio en el clavo, pero quizás el que más se acercó al final fue Miguel. 

La receta de hoy podría tener mil y un nombres pero la Cazueli ha decidido llamarla "Pastel tropical" y no sandwich gigante porque claro, es cien veces más glamuroso que no cien veces más difícil. Lo de tropical es porque existe una ley por ahí en algún lugar del mundo que recoge que cualquier plato que lleve piña debe incluir en su nombre esta exótica palabra.

Podríamos decir que es el resultado de la innovación en la cocina. Resultado de la mezcla de dos recetas recogidas por ahí que sin duda ha dado lugar a algo bastante "apañao" y muy pero que muy rico.

GAZPACHO VS SALMOREJO

Qué suerte tenemos de vivir en el sur y qué poquito favorece eso a la hora de almorzar en verano... A mí con el calor de las 2 p.m se me quitan las ganas de vivir, cuanto si más las de comer.

Llegar a casa y encontrar un puchero a medio día un 19 de julio es lo más parecido a una puñalada en el estómago que muchos llegaremos a sentir en nuestras vidas. Eso sí, cuando lo que hay por delante es un plato hondo y sólo se ve rojo, a una se le quitan todas las penas.

COCINAR COLIFLOR SIN MAL OLOR

La coliflor es esa comida que causa tantas disputas, a muchos le encanta y otros no pueden con ella. A mí personalmente no me desagrada del todo, mi padre me acostumbró a comerla desde pequeña y si hay que comerla se come, pero no es de esos platos que escogería por mi propio pie, nunca me levanto diciendo: "Hoy quiero comer coliflor".

Y es que la coliflor es propia de nuestra sección de comida que no debería existir, porque lo que no es discutible, y además es la mejor excusa para los que la odian, es el horroroso olor que deja al cocerla. Qué típico es escuchar eso de: "La coliflor está malísima, además ¡no veas como apesta la casa entera cuando se cocina!"

Pues lo sentimos, vamos a acabar con esa excusa, y además vuestros olfatos nos lo agradecerán. Es tan sencillo como echar un chorrito de vinagre mientras la cocemos, así eliminaremos el olor y evitaremos que todo el vecindario averigüe nuestro menú del día.

A los que no os guste el vinagre y tengáis miedo que coja el sabor, no os preocupéis que ni se aprecia, así que no tenéis excusa alguna para no aplicar este truco.

Esperamos que os haya servido y que como cada semana, hayamos conseguido haceros el mundo de la cocina un poco más fácil y bonito.

BIZCOCHO CHOCOLATE 2 MINUTOS

Otro lunes ya está aquí. De alegrías para unos (¡¡por fin se acabaron los exámenes!!) y de último empujón para otros (ánimo que ya queda menos). 

Tanto si te encuentras entre los primeros afortunados; los que están dándolo todo en el último tramo o los que sobrellevan el lunes como otro lunes cualquiera... ¡TACHÁN! Os presento el bizcocho más rápido y fácil de la historia, perfecto para darnos un caprichito en la merienda, desayuno o después de cualquier comida, cualquier excusa es buena si de comer chocolate se trata y más si es para alegrar un lunes.

No os voy a engañar, no tiene ni punto de comparación con el bizcocho esponjoso recién salido del horno de nuestras queridas madres, pero aún así y aunque parezca increíble, está muy muy bueno. 

TORTILLA DE PATATAS VS TORTILLA DE PATATAS CON CEBOLLA

Hace poco más de una semana, Manuel Carrasco (no el cantante sino uno mejor) retó a la Cazueli a que con su ilimitada sabiduría culinaria pusiera fin al eterno debate: tortilla de patatas ¿con o sin cebolla?.

La verdad es que he visto ingenierías más fáciles que este reto, pero teniendo en cuenta que gracias a Manuel pude comer dos tipos de tortilla en un mismo día, por muy complicado que lo haya puesto solo tengo palabras de agradecimiento. ¡Este post va por ti!

PELAR ALMENDRAS

En La Cazueli nos encantan las almendras y por eso las usamos en nuestras recetas, como el pollo con salsa de soja y almendras o las cookies saladas. El problema viene cuando en el supermercado no quedan almendras peladas y te toca a ti quitarles la piel en casa, y creedme, ese trabajo es odioso.

Pues bien, se acabó, os lo vamos a poner mucho más sencillo con este truco, ya no os dolerán los dedos ni os cansaréis a la cuarta almendra. 

Tan solo tenéis que ponerlas en agua caliente durante 10 o 15 minutos y luego la piel saldrá ¡prácticamente sola! Como secretito os contamos que ojalá nosotras lo hubiésemos sabido antes, nos habríamos ahorrado mucho tiempo y desesperación, si supierais la de almendras que desechamos por ser incapaces de pelarlas...

No seáis tan torpes como nosotras y aprended la lección, ¡más vale tarde que nunca!

  

EMPANADILLAS "GOURMET"

Hoy traemos una receta olvidada por culpa de unos de aquellos paquetes de congelados que se te insinúan en el súper: el de las empanadillas. Lo creáis o no, hay vida más allá de las empanadillas de atún con tomate congeladas y la Cazueli viene aquí a demostrarlo.

No contenta con hacer la versión casera de las de atún con tomate, nos tiramos a la piscina y traemos unas de otro nivel, para que os sintáis chefs de categoría. Además se preparan en poco tiempo y os resolverán más de un apuro. 

FIDEUA

Aunque no me acabe de desagradar, a día de hoy sigo preguntándome que habiendo paella ¿esto para qué?. Y como la buena comida es incuestionable, en el momento en el que me planteo una sola duda (sea cual sea) determino que ese alimento no debería existir. Así de radical me levanto los viernes.

DIFERENCIAR PIMIENTOS

Como cada miércoles os traemos truquito fresco, ¡recién sacado del huerto! 

Os habrá pasado más de una vez que no lográis acertar con los pimientos y que al echarlos a vuestras ensaladas o guisos no conseguís el sabor que buscabais. Pues bien el truco de hoy os echará una mano en estos casos y de una manera rápida y sencilla.

ENSALADA COCKTAIL

El verano se está acercando antes de la cuenta, o eso cuentan los termómetros. No hay nevera en el sur que en estos días no tenga albergada en su interior tanques de gazpacho o salmorejo. Si, que es muy fresquito y apetecible, pero tampoco es cuestión de abusar, que más de uno tenéis ya cara de tomate. 

Así que hoy traemos algo diferente e igual de fresquito.

No se tarda nada en preparar y es apta para cualquier cocinillas. Solo necesitas tener controlado el cuchillo, que a estas alturas, no estaría nada mal. 

HABICHUELAS

Mi persona se ha encargado personalmente de que las habas estén vetadas en la Cazueli porque una receta que las use desprestigiaría su buena fama pero, sobre todo, el verde de su asa. Si todavía os preguntáis por qué no deberían existir no dejéis de leer mi traumática experiencia con ellas.

Se trata del alimento por el que llegué a obtener el récord Guinness de los cinco metros pasillo, por el que superé la velocidad de Usain Bolt en el trayecto del salón al baño y por el que pasé tareas de matemáticas llorando no sólo por los números.

Podré parecer exagerada, pero más exagerado es el asco que me dan. Para mí, llegar a casa después del colegio y encontrar un plato con habichuelas era igual que llegar a la universidad y sólo encontrar gente del instituto: la desilusión en forma de comida.

MADURAR PLÁTANOS

Hoy os traemos un truco que parecerá una tontería pero ya veréis como os acordáis de la Cazueli más de una vez. 

Más de una vez nos hemos ido a casa con una bolsa llena de plátanos un poco verdes, porque eso de tener que elegirlos en el súper no se os da muy bien. La verdad es que nos atraen más los que están lisitos y sin manchas que aquellos que empiezan a tener unas manchas marrones un poco feas. Pero claro, el fin de semana está aquí a la vuelta de la esquina y hay que comérselos antes de irse a demostrar a tu familia que sigues vivo. 

PATATA ASADA

Seguimos hasta arriba, por eso, las recetas que vais a ir viendo estas semanas vana a ser muy fáciles y rápidas de preparar, que no sea la falta de tiempo una excusa para no comer algo rico y diferente.

No he puesto las cantidades exactas de los ingredientes porque dependerá totalmente de lo que decidáis ponerle (nosotras os damos una idea pero ¡hay miles de opciones!) y sobretodo del tamaño de la patata. 

Podéis comerlo como plato principal (si la patata es de un tamaño considerable) o ponerla como acompañamiento de un plato de carne por ejemplo (en este caso la patata sería más pequeña).