Qué suerte tenemos de vivir en el sur y qué poquito favorece eso a la hora de almorzar en verano... A mí con el calor de las 2 p.m se me quitan las ganas de vivir, cuanto si más las de comer.
Llegar a casa y encontrar un puchero a medio día un 19 de julio es lo más parecido a una puñalada en el estómago que muchos llegaremos a sentir en nuestras vidas. Eso sí, cuando lo que hay por delante es un plato hondo y sólo se ve rojo, a una se le quitan todas las penas.
Y es que da igual que sea gazpacho o salmorejo porque los dos sientan divinamente, pero en este mundo hay que saber elegir además de disfrutar, y por eso me he propuesto mediar en este combate a vida y vida (porque la única muerte que pueden traer estos dos platos son la del que se coma la última ración sin preguntar antes)
En mi casa siempre hemos sido más de gazpacho, no por gusto sino por costumbre: era lo que se cocinaba. Recuerdo perfectamente a toda la familia en la mesa repartiendo el gazpacho en vasos y bebiéndolo como si fuera agua, e incluso recuerdo comerlo con uvas, algo que sorprende a muchas de las personas a las que lo cuento. Todos estos recuerdos me hacen posicionar al gazpacho por encima del salmorejo sentimentalmente, pero ¿y racionalmente?
Estética. No hay color, la buena cara del gazpacho queda neutralizada por la alegría del salmorejo... es como comparar la belleza del guapo y la del guapo con carisma: gana el que lleva el plus. Aunque pueda parecer un poco trampa por el acompañamiento estratégico del jamón y el huevo, hay que decir a favor del salmorejo que cada uno usa las armas que buenamente puede, así que aquí dejo un mensaje para el gazpacho: ¿Quieres ganar? Échate algo por encima.
* Gazpacho 0 - Salmorejo 1
Semántica. Remontándome a las lenguas antiguas y analizando sílaba a sílaba sus nombres han acabando enfrentados el "gaz" (fresquito) "pa" (y) "cho" (rico) con el "sal" (salir) "morejo" (to' lo malo). Así se comprueba que el salmorejo vuelve a añadir un plus más a su contenido: además de estar bueno, depura hasta los adentros más oscuros.
* Gazpacho 0 - Salmorejo 2
Sabor. Como sabor más completo el punto sería para el gazpacho porque consigue conjugar más ingredientes sin que unos destaquen por encima de otros sino formando un todo que se convierte en un velo de sabor que se desliza por el paladar y deja que los sentidos... Me he venido arriba. Lo cierto es que el uniforme y suave toque del gazpacho es capaz de hacer llorar al más insensible, pero la chispa andaluza de un salmorejo hace de este plato algo diferente y menos insulso, es como reír comiendo.
* Gazpacho 0 - Salmorejo 3
Es duro juzgar pero más lo es no comerlos, así que aquí os dejo la receta del ganador, algo que escribí cuando además de venir aquí a rajar cocinaba para la Cazueli. Y como ya dije en su momento, ¡viva Córdoba!
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