Hoy os traigo un plato típico de
mi provincia, y aunque a mí Cádiz me encanta, porque no hay sitio más bonito ni
mejores playas, esta receta pues se la podían haber ahorrado la verdad.
Siendo sincera, se han “lucío”
con platos tan ricos como las tortillitas de camarones o el cazón en adobo pero
éste no podía ser menos apetitoso.
Os hablo de la sangre con tomate.
Sí, habéis leído bien, sangre, aquello que pensábamos que era el plato
preferido de los vampiros al parecer también lo es de muchos gaditanos. Y lo
peor es que, como si de una propia plaga de vampiros se tratara, la receta ha
salido de la provincia dándose a conocer en el resto de España.
Para empezar, me cuesta creer que alguien vea en una carta “sangre” y decida por su propio pie pedirlo, y si en el más remoto de los casos llegara a hacerlo, nada más probarlo trataría de expulsarlo de su cuerpo de la manera más educada y rápida posible.
Cómo veis, este plato no me
agrada nada de nada, pero al menos os explicaré un poco lo que es para que si
os atrevéis, lo probéis.
La sangre cocida se puede comprar en las carnicerías y suele ser de pollo o de cerdo. Tradicionalmente se cocina encebollado o con tomate y para muchos es un manjar. Esto ya os lo dejo a vuestra elección, os invito a probarlo y a darme la razón, o por el contrario, a abrirme los ojos.
No hay comentarios:
Publicar un comentario