Para mi fortuna he tenido y tengo la suerte de vivir al lado de la mejor panadería de Huelva: La Tahona. Da gusto llegar de madrugada a la plaza y que todo huela a bollitos, vienas o baguettes recién hechas, y si es invierno, pasar por al lado es la mejor bienvenida a la cama que te pueden dar.
Por si fuese poco, además de pan hacen unos dulces buenísimos, pero el remate es la fusión de los dos en panes especiales que están para ponerles un monumento en cada rotonda (y ya os digo yo que de eso en Huelva hay para aburrir).
Como por desgracia es un negocio local muchos no tendréis la suerte de poder probarlo y por eso hoy os traigo la solución y os revelo una receta muy dulce con la que podréis ser vuestra propia Tahona.
INGREDIENTES (para 1 persona)
- 4 rebanadas de pan de molde (integral o normal, al gusto y exigencias propias de cada uno)
- Nueces
- Almendras
- Leche
- Leche condensada
- Aceite de oliva
- Natillas
1. Cortar el pan de molde a la mitad, untarle leche condensada y dejarlo reposar en un recipiente en el que se mezclen leche líquida y condensada hasta que las absorba.
2. Dorar en una sartén con un poco de aceite las nueces y las almendras picadas y añadirlas posteriormente al pan.
3. Dejar en el horno hasta que se gratine.
Consejo Cazueli. Para darle un sabor algo distinto podéis añadirle natillas en la base, ¡pero sin abusar!
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